ADIÓS 2020

Cuando unas etapas acaban, otras comienzan. Y, sin duda, diciembre es un mes de despedidas. Se acaba un año para dar paso al siguiente. Este 2020 ha sido diferente, muy diferente para todo el mundo. Un año en el que hemos aprendido, nos hemos adaptado, hemos sentido miedo e incertidumbre por el futuro que nos espera.

Irene Jotadé, periodista y autora del libro de prosa poética titulado Esto es una despedida, ha querido a través de sus textos, llenos de sinceridad, compartir las historias, las experiencias y los sentimientos más profundos sobre el desamor y el amor. La joven escritora quiere dejarnos una reflexión con la que todos nos hemos podido sentir identificados alguna vez en nuestra vida: “al final decir adiós es algo tan humano que pocos pueden presumir de no haberlo hecho”. 

Y nosotros, a poco de acabar este 2020, queremos decirle adiós y esperar el nuevo año con toda la ilusión que hemos ido atesorando y con muchos proyectos nuevos que deseamos que lleguen a vosotros, lectores de Oberon, en forma de libros. Ese será el lugar en el que siempre podremos refugiarnos. Tal como dice Irene Jotadé, “de las despedidas surgen los mejores reencuentros”. 

Y tú, si pudieras, ¿qué le dirías a tu “yo” del futuro? Irene ha hecho este ejercicio y el relato, que te dejamos a continuación en exclusiva, es una reflexión sobre cómo enfrentarnos y esperar ese futuro incierto, sobre miedos y metas, sobre esperanzas y errores. Como ella misma advierte a su “yo” futuro, ojalá me estés esperando con los brazos abiertos. ¡Bienvenido 2021!

A mi “yo” del futuro

No sé si escribirte una carta es lo mejor para empezar a conocernos… aunque tampoco sé si quiero conocerte pronto. 

Ahora te habla una chica sin idea de la vida pero que poco a poco va tomando forma y va amoldándose a eso de crecer sin salir mal parada. 

No sé cuál es mi rumbo, no sé a dónde voy, pero quiero seguir caminando, tengo ganas de ver qué es lo que me depara el futuro, pero a la vez tengo miedo. 

¿Y si es malo? ¿Y si no es como espero? Por eso no quiero que con tu respuesta me adelantes ningún acontecimiento, que si me doy la hostia quiero dármela yo sola y curarme, que si me enamoro de mi vida, quiero hacerlo sin spoilers. 

Mira, tal vez ahora leas esto y te rías porque estoy siendo una dramática que gira sobre su propio yo, pero entiéndelo, tú a mi edad también tendrías dudas y pondrías excusas para no seguir cumpliendo años… aunque te mueras por hacerlo. 

Ojalá hayas cumplido todas tus metas y sueños, bueno, la nuestras, ojalá no te hayas dado por vencida, hayas sabido perdonar por no olvidar, que las cosas que marcan hay que guardarlas para siempre. 

Ojalá hayas llorado de alegría, de pena, hayas reído, cantado, viajado, vivido todo lo que tenías que vivir y más, ojalá te hayas enamorado, sobre todo de ti misma, y hayas encontrado a alguien que te quiera tanto o más de lo que tú lo haces. 

Espero estar a la altura de ese futuro incierto. 

Ojalá tengas a tu lado a los de siempre y que esté quien tenga que estar, quien lo demuestre de verdad. 

Ojalá nunca te juntes con gente que te quita más de lo que te aporta, porque ambas sabemos, que es nos acabaría devorando por dentro… y no estamos como para perder el tiempo. 

Aquí todo sigue como siempre, ya lo sabes, ya lo viviste, por eso se me hace raro hablarte cuando ya sabes todo que está por venir y yo fantaseo con ello. 

¿Seré tan feliz como ahora? Lucharé por ello. Y que vengan las trabas que tengan que venir, que nunca me rendiré, al menos presumir de haberlo intentado… y haber ganado. 

Querida yo del futuro, ojalá me estés esperando con los brazos abiertos, un par de lecciones que darme y muchas cosas por mostrarme… o mejor de eso ya me encargo yo… que así aprenderé. 

Si te has quedado con ganas de leer más te dejamos aquí las primeras páginas. Pincha aquí y ¡sigue leyendo!